martes, 9 de diciembre de 2014

Habrá que reírse...


Hola, buenas tardes y feliz navidad.

Esta es mi primera publicación de mi nuevo blog de sandeces en el cual únicamente escribo para no hacer otras cosas tan interesantes como despegar las pegatinas de las mandarinas, buscar caras en el gotelé de mi habitación o maldecir el día en el que a alguien se le ocurrió jodernos la vida quitando series.ly

Bueno cambiando de tema... Para comenzar con mi publicación, antes de nada voy a citar al gran Sheldon Cooper:  "La gente llora porque está triste, yo lloro porque la gente es idiota y eso me entristece". Y así es. Pero no en España...

Por qué digo esto...os voy a contar algo que realmente me inquieta y perturba por partes iguales...y no es otra cosa que el maravilloso mundo de los "anglicismos" o mejor dicho "como soy español lo digo como me sale de los huevos". Bien, resulta que cuando yo tenía vida social (hace unos meses cuando aun no era licenciada) estuve de Erasmus en los Países Bajos y allí las cosas eran muy diferentes, vamos.. allí las cosas eran normales.

Cuando se me ocurrió enseñar a mis amigos extranjeros el vídeo de Ana Botella intentando hablar inglés y demostrar su retraso mental, me di cuenta de una cosa...que no se reían... ¿Por qué? Os preguntaréis, por dos motivos: uno, porque no entendían una castaña de lo que la señora Botella estaba diciendo y dos, porque se dieron cuenta de lo mal que está la educación y el inglés en nuestro país. A ellos les daba lástima y a nosotros nos da la risa.... Ahí tenéis la diferencia entre nosotros y el resto de Europa. "Nos gusta ser catetos".

Pero lo más sorprendente de toda esta catástrofe cultural y educativa que sufrimos, fue cuando regresé a España, inocente de mí, había palabras inglesas que ya por costumbre continué pronunciándolas correctamente...por ejemplo "wifi" se pronuncia "waɪfaɪ", googleplus es "googleplas"... pero descubrí que la gente se reía de mí... así que bueno, todo sigue igual. Hables bien o mal se van a reír. Esa es la maravillosa vida del ignorante cateto. Bienvenidos al maravilloso país de lo absurdo, del catetismo y de la mala educación.

Habrá que reírse...




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