El tren de la vida

Hola buenas tardes y Feliz Navidad! (Hoy sí).


Voy a contaros como con el paso de los años una se va dando cuenta de que la vida es como un viaje en tren, cada uno tiene el suyo propio, en el cual va subiendo gente que según le guste el viaje se queda contigo o se baja en la siguiente parada.
Mi vida ha tenido muchas rutas y muchos pasajeros, unos han estado más tiempo en el viaje y otros se han bajado a la mínima oportunidad. Pero tampoco me ha importado, ya que la gente que se baja es porque necesita subirse a otro tren diferente... (Algunos se cogen 56 trenes diferentes al día porque les gusta "alternar", allá cada uno con sus vicios...). Y lo mejor de todo es que ese asiento se queda libre para alguien que realmente lo valore de verdad.

Unos pasajeros te tratan como una prioridad y otros como una opción, éstos últimos puedes hacer dos cosas: dejar que se bajen en la siguiente parada o tratarlos de igual.

Ojo con esos pasajeros que te prometen el cielo pero luego se largan sin avisar, sin hacer ruido y por la puerta de atrás. (Como la puerta de la casa del terror, la de los miedicas). Estos pasajeros son los que se tiran huyendo toda su vida y subiéndose a más trenes que Willy Fog. Y muchas veces cometemos el error de dejar que alguien se quede en nuestra vida mucho más tiempo del que se merece...

Por tanto en el viaje de tu vida tú decides quien se queda y quien se va, quien merece de tu atención y quien no. He aprendido que sólo lo que vuelve merece la pena y lo que no tiene que estar a tu lado sólo se aleja.... Feliz de la gente que sigue en el viaje y de los que se van subiendo sin intención de bajar, disfruten del paisaje y agárrense que vienen curvas.