sábado, 13 de diciembre de 2014

Clases de moral


Hola buenas tardes y feliz navidad.

Hoy vengo dispuesta a crispar un poco vuestras mentes, algunas más cerradas que otras... Pero ya que me ha tocado nacer y vivir en un país que involuciona (retrocede, va hacia atrás, como la edad de Jordi Hurtado), pues voy a hablar de las cosas que me enervan, perturban, alteran, agitan
desquician, trastocan... es decir, que me tocan las narices: "Las clases de moral".

¿Sabéis lo que es la moral? Ya que hay gente que no sabe todavía lo que es, lo explico: son las reglas o normas por las que se rige el comportamiento de una persona en relación a la sociedad y/o religión.
Es decir, la moral es lo que unos señores con traje y corbata y otros con sotanas y hábitos de colores como una mesa camilla, imponen como "correcto" e "incorrecto" para ser un buen ciudadano/persona y no vayas a la cárcel/infierno.

Bien, hoy voy a dedicar mi entrada del blog a esos hipócritas con sotana, hábitos de colores y gorros bizantinos de la Edad Media que basándose en un libro de hace 2000 años vienen a darnos clases de moralidad.

Señor Francisco Javier Martínez, Arzobispo de Granada: "Si la mujer aborta, el hombre puede abusar de ella sin límites". (Cita de su libro "Cásate y se sumisa"). Después de esta apología a la violencia de género y la violación, creo que no voy a seguir citando palabras de este ser repugnante porque dan ganas de vomitar y de colgarle por los testículos desde un campanario.

Después de este ser, en Granada le siguen actualmente unos 10 sacerdotes y dos seglares del denominado "Clan de los Romanones" imputados por violación, abusos sexuales a menores y vejaciones, su líder el Padre Roman M. V. C, se bajaba los pantalones y les decía a los niños "Bebed y comed todos de él". Si esto es moral, yo me largo de aquí haciendo la croqueta.

Pero después de todo esto, lo que realmente me desquicia es que aun hay gente (con el coco lavado y cegada por esta secta de fascistas opusinos) que siguen alabando su palabra y les reciben en la puerta de los juzgados con aplausos como si fueran los Backstreet Boys en sus mejores años. ¿Por qué? ¿En qué país vivimos?.

Yo doy una solución. Ponerlos a todos en fila india y lanzarles el botafumeiro desde bien alto, y pum! que caigan como bolos.

Dejad de juzgar a la gente, de domesticarnos como animales, de decidir como hemos de vivir y con quien nos tenemos que acostar y mataros a pajas que es lo que os hace falta.


En fin. Gracias a Dios que soy atea.


P.D: Si la Ley Mordaza, la secta de los Romanones o el Opus Dei tiene algo que decirme, que me envíe un mensaje privado e igual ya el lunes os mando una postal. Besis

1 comentario:

  1. Que bien hablas hija! Me encanta leerte, aunque me gustaría más verte y que arregláramos el mundo con nuestras conversaciones :D hahaha
    <3

    (es el tercer comentario que escribo, espero que este aparezca...)

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